A propósito de paramilitares, creo que debemos dar una visión más completa y no parcial acerca de este asunto. Es bien cierto que el problema de los grupos paramilitares es una lacra que ha caracterizado la lucha política en la historia del mundo; ya podemos ver que en el siglo XX se organizaron fuerzas paramilitares en el nacimiento de la Unión Soviética, encargadas de realizar actos de genocidio por parte de Vladimir Illich Lenin y León Trotzsky mediante sus "checas", asesinando a quienes ellos consideraron como "contrarevolucionarios"; un calificativo que se convirtió en la peor clase de justificativo para la masacre masiva de opositores políticos. Esta costumbre se hizo extensiva a otras prácticas represivas, cuando la izquierda llegaba a gobernar. Así, se dieron regímenes izquierdistas como los de Mao Tse Tung, cuyos paramiltares exterminaron a millones de chinos durante la tristemente célebre "revolución cultural". El mismo Stalin utilizó las "purgas" contra sus propios viejos colaboradores, y aún hasta hoy se siguen encontrando fosas comunes con las víctimas de aquella dictadura militar.
Tambien tuvimos a los paramilitares del Khmer rouge (Khmer rojo) de la dictadura de Pol Pot en Camboya, que no escatimó en víctimas. Les siguieron con el ejemplo otras dictaduras militares marxistas, como la Cuba de la dinastía Castro con su famoso "paredón" y Corea del norte con otro "socialismo" dinástico de la familia Kim, en la cual ya tenemos un tercer heredero. En fin, las masacres de la "Primavera de Praga" y Hungría, napalm contra el pueblo afgano, el genocidio en Angola con la colaboración cubana, cuando las invasiones militares soviéticas. Los mismos chinocomunistas cuando realizaron la "matanza de Plaza Tianannem".
En el ejemplo les siguieron sus también totalitarios pares fascistas, como Hitler y el "Holocausto", buscando exterminar a los judíos de Europa; los paramilitares "ustachi" del fascista Ante Pavelic en Croacia, que ejecutaron horrible genocidio durante la Segunda guerra Mundial. Tambien las fuerzas norteamericanas invadiendo Vietnam, con bombas de napalm como sus colegas soviéticos, así como los ataques contra Afganistán e Iraq.
En cuanto al origen de los paramilitares en Bolivia, se puede hacer una enumeración de casos, que, entre los muchísimos ejemplos, podemos citar:
·Cuando en 1946, los paramilitares del Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR), en complicidad con la oligarquía minero feudal boliviana, ejecutaron los colgamientos en los faroles de la Plaza Murillo, del Presidente Gualberto Villarroel y sus colaboradores, luego de arrojar el cuerpo de Villarroel, acribillado a tiros, desde los balcones del Palacio de Gobierno.
·Entre los años 1952 a 1964, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), con sus presidentes Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo, gobierna dictatorialmente a Bolivia y organiza las primeras fuerzas paramilitares llamadas "milicias" y "barzolas", esta última integrada por mujeres bajo el mando de la que luego fuera la Presidente de Bolivia en 1980, Lydia Gueiler Tejada. Mientras las paramilitares barzolas se dedicaban a la represión femenina, los milicianos efectuaron masacres de citadinos y campesinos en el territorio boliviano. Los milicianos y barzolas representaron las bandas paramilitares mejor organizadas en la historia de Bolivia; pues, además, estaban integradas por movimientistas, elementos de izquierda y miembros de la Central Obrera Boliviana (COB); la COB era un sindicalismo oficialista creado por el MNR. La organización de este eficaz aparato represivo, el cual tuvo que habilitar cinco campos de concentración, centros represivos en toda la Nación, y aún los sótanos del propio Palacio de Gobierno; puesto que la oposición a la dictadura movimientista era tan masiva que ya no había lugar para hacinar a los prisioneros falangistas, otros opositores y civiles; fue dirigida por la CIA en coordinación con los paramilitares izquierdistas internacionales representados por el español Francisco Lluch y los paramilitares fascistas ustachi, dirigidos por el nazi alemán Mario Busch. Estamos hablando de un gran coalición política de movimientistas, izquierdistas, cobistas y fascistas bajo la dirección del imperialismo yanqui para realizar esta represión destinada a eliminar a su oponente político común, que era la Falange Socialista Boliviana; y, por ello, cabe la pregunta ¿cómo es que fuerzas políticas aparentemente tan dispares no se hicieron el menor problema en aliarse, si supuestamente eran adversarios entre sí? Hoy la izquierda continúa sindicando a FSB como fascista; sin embargo, esta izquierda boliviana no tuvo el menor recelo en cohabitar con el fascismo y el imperialismo en los años cincuenta para hacerse copartícipe del genocidio y la violación a los derechos humanos.
·En 1967, ingresa a territorio boliviano el grupo paramilitar compuesto en su mayoría por elementos extranjeros, militares cubanos y algunos bolivianos, comandado por su jefe Ernesto "Ché" Guevara; para realizar las guerrillas de Ñancahuazú. La acción de esta guerrilla fué traicionada por la izquierda boliviana, en epecial el Partido Comunista de Bolivia (PCB) y la COB que abandonan al líder guerrillero. Luego del fracaso guerrillero, es bien conocido que el Presidente de entonces el General René Barrientos Ortuño y sus lugartenientes militares, los generales Alfredo Ovando Candia y Juan José Torrez ordenaron ejecutar el fusilamiento del Ché. En la guerrilla de Ñancahuazú es que el Ché Guevara funda este grupo paramilitar extranjero con el nombre de Ejército de Liberación Nacional (ELN) como el brazo armado de la izquierda.
·Lo paradójico en esta historia, es que los mismos generales de la derecha, Ovando y Torrez, luego de la muerte de Barrientos, llegan a tomar el poder mediante golpes de Estado e instauran sus dictaduras apoyándose en los grupos de izquierda como un conglomerado político disperso, ya que ninguno de estos significaba por sí solo una fuerza política representativa y, menos masiva. Es así, que, los mismos izquierdistas quienes habían dejado huérfano al Ché, bien pronto emplearon su efigie y nombre, hasta hoy; y, además, en un alarde de traición y oportunismo llegaron a cogobernar con los mismos dictadores que fusilaron al Ché Guevara. Es más, los calificaron a cada uno, según su turno, como "el General del pueblo"; sin embargo, paradójico también, es que a tiempo que los apoyaban también les declaraban la huelga obrera cuando convenía. Pero, más contradictorio aún fué que estas dictaduras militares se respaldaban en el ELN, que había sido reactivado por la dictadura de Ovando, y la Unión de Campesinos Pobres (UCAPO) como los grupos paramilitares terroristas que se dedicaron a los secuestros, asesinatos, instalación de bombas y ejecución de opositores políticos; asimismo, se violó la autonomía universitaria, por cuanto los frentes universitarios de la izquierda gubernamental no permitían que otros frentes estudiantiles que no fueran de izquierda participaran en las elecciones para la Federación Universitaria Local (FUL), que es la entidad matriz que representa a los estudiantes universitarios. A propósito, la UCAPO estaba dirigida por el entonces ultraizquierdista Zamora Medinacelli, que no era campesino y tampoco era pobre. También se atentó contra la libertad de prensa cooperativizando por la fuerza los periódicos El Diario y Los Tiempos.
En conclusión, hoy se trata de encubrir con cortinas de humo que los gobiernos del General Alfredo Ovando Candia y el General Juan José Tórrez eran feroces dictaduras militares que se revistieron como izquierdistas por la oportunidad del momento y que estuvieron resguardados en grupos paramilitares como cualquier tiranía militar, y, no se trataba de democracias, como la propaganda política pretende mostrarlos. Es más, luego, estos izquierdistas se convirtieron en prósperos neoliberales, nada menos que aliándose con su enemigo Hugo Bánzer o participando con el mismo MNR en los años ochenta hasta hoy. Pero, también tenemos que no tuvieron el menor reparo en aliarse con el Movimiento Al Socialismo (MAS) para acomodarse a su gobierno; ya que el MAS, como bien sabemos, procede de una división de la Falange Socialista Boliviana, a la cual, claro está, siempre habían denostado.
Tambien tuvimos a los paramilitares del Khmer rouge (Khmer rojo) de la dictadura de Pol Pot en Camboya, que no escatimó en víctimas. Les siguieron con el ejemplo otras dictaduras militares marxistas, como la Cuba de la dinastía Castro con su famoso "paredón" y Corea del norte con otro "socialismo" dinástico de la familia Kim, en la cual ya tenemos un tercer heredero. En fin, las masacres de la "Primavera de Praga" y Hungría, napalm contra el pueblo afgano, el genocidio en Angola con la colaboración cubana, cuando las invasiones militares soviéticas. Los mismos chinocomunistas cuando realizaron la "matanza de Plaza Tianannem".
En el ejemplo les siguieron sus también totalitarios pares fascistas, como Hitler y el "Holocausto", buscando exterminar a los judíos de Europa; los paramilitares "ustachi" del fascista Ante Pavelic en Croacia, que ejecutaron horrible genocidio durante la Segunda guerra Mundial. Tambien las fuerzas norteamericanas invadiendo Vietnam, con bombas de napalm como sus colegas soviéticos, así como los ataques contra Afganistán e Iraq.
En cuanto al origen de los paramilitares en Bolivia, se puede hacer una enumeración de casos, que, entre los muchísimos ejemplos, podemos citar:
·Cuando en 1946, los paramilitares del Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR), en complicidad con la oligarquía minero feudal boliviana, ejecutaron los colgamientos en los faroles de la Plaza Murillo, del Presidente Gualberto Villarroel y sus colaboradores, luego de arrojar el cuerpo de Villarroel, acribillado a tiros, desde los balcones del Palacio de Gobierno.
·Entre los años 1952 a 1964, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), con sus presidentes Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo, gobierna dictatorialmente a Bolivia y organiza las primeras fuerzas paramilitares llamadas "milicias" y "barzolas", esta última integrada por mujeres bajo el mando de la que luego fuera la Presidente de Bolivia en 1980, Lydia Gueiler Tejada. Mientras las paramilitares barzolas se dedicaban a la represión femenina, los milicianos efectuaron masacres de citadinos y campesinos en el territorio boliviano. Los milicianos y barzolas representaron las bandas paramilitares mejor organizadas en la historia de Bolivia; pues, además, estaban integradas por movimientistas, elementos de izquierda y miembros de la Central Obrera Boliviana (COB); la COB era un sindicalismo oficialista creado por el MNR. La organización de este eficaz aparato represivo, el cual tuvo que habilitar cinco campos de concentración, centros represivos en toda la Nación, y aún los sótanos del propio Palacio de Gobierno; puesto que la oposición a la dictadura movimientista era tan masiva que ya no había lugar para hacinar a los prisioneros falangistas, otros opositores y civiles; fue dirigida por la CIA en coordinación con los paramilitares izquierdistas internacionales representados por el español Francisco Lluch y los paramilitares fascistas ustachi, dirigidos por el nazi alemán Mario Busch. Estamos hablando de un gran coalición política de movimientistas, izquierdistas, cobistas y fascistas bajo la dirección del imperialismo yanqui para realizar esta represión destinada a eliminar a su oponente político común, que era la Falange Socialista Boliviana; y, por ello, cabe la pregunta ¿cómo es que fuerzas políticas aparentemente tan dispares no se hicieron el menor problema en aliarse, si supuestamente eran adversarios entre sí? Hoy la izquierda continúa sindicando a FSB como fascista; sin embargo, esta izquierda boliviana no tuvo el menor recelo en cohabitar con el fascismo y el imperialismo en los años cincuenta para hacerse copartícipe del genocidio y la violación a los derechos humanos.
·En 1967, ingresa a territorio boliviano el grupo paramilitar compuesto en su mayoría por elementos extranjeros, militares cubanos y algunos bolivianos, comandado por su jefe Ernesto "Ché" Guevara; para realizar las guerrillas de Ñancahuazú. La acción de esta guerrilla fué traicionada por la izquierda boliviana, en epecial el Partido Comunista de Bolivia (PCB) y la COB que abandonan al líder guerrillero. Luego del fracaso guerrillero, es bien conocido que el Presidente de entonces el General René Barrientos Ortuño y sus lugartenientes militares, los generales Alfredo Ovando Candia y Juan José Torrez ordenaron ejecutar el fusilamiento del Ché. En la guerrilla de Ñancahuazú es que el Ché Guevara funda este grupo paramilitar extranjero con el nombre de Ejército de Liberación Nacional (ELN) como el brazo armado de la izquierda.
·Lo paradójico en esta historia, es que los mismos generales de la derecha, Ovando y Torrez, luego de la muerte de Barrientos, llegan a tomar el poder mediante golpes de Estado e instauran sus dictaduras apoyándose en los grupos de izquierda como un conglomerado político disperso, ya que ninguno de estos significaba por sí solo una fuerza política representativa y, menos masiva. Es así, que, los mismos izquierdistas quienes habían dejado huérfano al Ché, bien pronto emplearon su efigie y nombre, hasta hoy; y, además, en un alarde de traición y oportunismo llegaron a cogobernar con los mismos dictadores que fusilaron al Ché Guevara. Es más, los calificaron a cada uno, según su turno, como "el General del pueblo"; sin embargo, paradójico también, es que a tiempo que los apoyaban también les declaraban la huelga obrera cuando convenía. Pero, más contradictorio aún fué que estas dictaduras militares se respaldaban en el ELN, que había sido reactivado por la dictadura de Ovando, y la Unión de Campesinos Pobres (UCAPO) como los grupos paramilitares terroristas que se dedicaron a los secuestros, asesinatos, instalación de bombas y ejecución de opositores políticos; asimismo, se violó la autonomía universitaria, por cuanto los frentes universitarios de la izquierda gubernamental no permitían que otros frentes estudiantiles que no fueran de izquierda participaran en las elecciones para la Federación Universitaria Local (FUL), que es la entidad matriz que representa a los estudiantes universitarios. A propósito, la UCAPO estaba dirigida por el entonces ultraizquierdista Zamora Medinacelli, que no era campesino y tampoco era pobre. También se atentó contra la libertad de prensa cooperativizando por la fuerza los periódicos El Diario y Los Tiempos.
En conclusión, hoy se trata de encubrir con cortinas de humo que los gobiernos del General Alfredo Ovando Candia y el General Juan José Tórrez eran feroces dictaduras militares que se revistieron como izquierdistas por la oportunidad del momento y que estuvieron resguardados en grupos paramilitares como cualquier tiranía militar, y, no se trataba de democracias, como la propaganda política pretende mostrarlos. Es más, luego, estos izquierdistas se convirtieron en prósperos neoliberales, nada menos que aliándose con su enemigo Hugo Bánzer o participando con el mismo MNR en los años ochenta hasta hoy. Pero, también tenemos que no tuvieron el menor reparo en aliarse con el Movimiento Al Socialismo (MAS) para acomodarse a su gobierno; ya que el MAS, como bien sabemos, procede de una división de la Falange Socialista Boliviana, a la cual, claro está, siempre habían denostado.
Sergio Portugal Joffre
8 de enero de 2012
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